lunes, 17 de noviembre de 2014

Mejor tarde que nunca.

Sé que nos hemos equivocado, que la vida es dura, y las palabras son difíciles de decir cuando son sinceras. Sé que no hay alguien perfecto, que no hay persona que nunca falle, que cada vez que un sueño muere, otro se abre paso en tu cabeza, o a veces en tu corazón. Sé que nunca he sido lo que tú probablemente esperabas, sé que los años pasan y las cosas cambian, sé que para ti es fácil olvidar.
Sé que no recuerdas las noches en vela, las tardes de invierno con tanto que hacer y tan poco hecho, por estar a tu lado. Los "buenos días" de cada verano, para ver una sonrisa en ti.
Sé que la vida no es siempre bonita, y que nuestros caminos se separan, sí es que no lo han hecho ya. Sé que hemos intentado pensar que éramos felices, que has tirado tu pasado a la basura por mí, pero también sé que el pasado se recicla y está volviendo a tus manos. Sé que siempre pude hacer más de lo que hice, que pude haber pensado más en ti.Sé que yo siempre voy a decirte la verdad, y que estaré esperando a que la escuches, que no me importa la distancia, que no me importa el tiempo, y que desearía que todo siguiera como solía ser.Creces, cambias, maduras, piensas, perdonas, olvidas y pierdes costumbres. Y de todas formas, hay personas que siguen ahí después de días sin contacto, después de experiencias sin compartir. Porque en un tiempo, cuando ya no me conozca a mí misma, miraré atrás, y ahí en primera fila, espero que estés tú, y me digas "lo lograste". Y sigamos con nuestras palabras mudas, y horas de conversación sin decir nada. Con las costumbres de ahora, las que nunca han cambiado. Con los abrazos sin motivo y los enfados tontos que siempre acaban bien. Y quizás entonces sea tarde para hacer lo que teníamos que haber hecho, quizás sea tarde para rehacer nuestra vida, para ser lo que nunca fuimos. Pero como tú me dijiste un día, aquella fría tarde de diciembre, cuando te diste cuenta de todo lo que estábamos perdiendo pensando que ganábamos: mejor tarde que nunca.