No sé cuántos
putos
poemas
más
te voy a escribir.
Es que estoy desesperada.
Realmente no sé
qué sentir,
qué hacer,
qué decir.
Me mata no saber,
si estás bien,
si me vas a olvidar,
si estás arreglando
tu cabecita loca.
Me dan ganas
de plantarme en tu portal,
de gritarte a la ventana,
de escuchar un "te quiero"
de tu boca
aunque sea una vez más.
Pero sé que
sólo me queda
esta libreta
y esta tinta.
Y que el momento
siempre fue ahora,
pero ahora
aún no es el momento.