lunes, 27 de julio de 2020

Créeme.

No te lo crees.

Te lo repito mil y una veces,
y no te lo crees.

Que te tengo cerca
y se me revuelve todo.

Que no puedo controlar
el impulso
de agarrarte la mano
si se roza con la mía.

Me miras
y me dejas sin palabras.

No me importa lo que sea
mienteas sea,
no me preocupa el futuro
si te tengo en presente.

Que me veo a tu lado
y me siento más fuerte.

Que me quiero recorrer el mundo entero
pero,
por ahora,
me llega con el tuyo.

Cincuenta veces he sentido
y contigo todas parecen la primera.
Y no quiero sumar más
si no sumas conmigo.

Joder...
y tú no te lo crees.

Me preguntas,
te respondo,
te sonrío
y te haces el loco.

No me reconozco
pero,
esta vez,
deseo ser esta extraña
hasta conocerme
así.

Te abrazo
y tiemblo
del miedo a que un día
no aprietes.

Que veo putos universos
en lo profundo de tus pupilas
y tú
no
te lo crees.

martes, 14 de julio de 2020

Me quedo.

Siempre fui de irme
y, de repente,
aquí me quedo.

Con las dudas,
los miedos,
los altos,
los bajos,
los días de mierda
y los que no paro de sonreír.

Con la incertidumbre
del futuro
y la seguridad del presente.

Me quedo.

Arriesgando las costuras
a tener que coserme de nuevo.
Pensándolo mucho
para no pensarlo más.

Por alguna razón,
esta vez no huyo.

Y dentro una voz grita
que tenga cuidado.
Que me vaya.
Pero no me responden
los pies
esta vez.

Y,
contra todo pronóstico,
siento
que saldrá bien.

Y que,
en medio del agujero
donde me hundo yo sola,
montaría un puto circo
con tal de hacerte reír.

Con tal de verte
[reír]
conmigo.

Ya ni escribo.

Últimamente no escribo
porque todo iría
en la misma dirección.

Vuelvo a sentir
como si todas mis piezas
volviesen a estar en su lugar.

No me armaste tú.
Me diste seguridad
para poder aceptar
que estaba completamente desarmada.
Y desde ahí,
recomponerme por mí misma.

Años pensando
que yo era el problema,
y llegas tú para hacerme ver
que el único problema
es que siempre fui la solución
(pero no para mí).

Y eso
lo agradeceré
toda la vida.

miércoles, 1 de julio de 2020

Muda.

He hablado
todo este tiempo
de tantos.

Y llevo días
intentando
escribir también
sobre ti,
pero no me sale.

No sé qué decir,
ni cómo,
es indescriptible
lo que quisiera
yo
describir.

Me quedo sin palabras
y contigo.