martes, 14 de julio de 2020

Me quedo.

Siempre fui de irme
y, de repente,
aquí me quedo.

Con las dudas,
los miedos,
los altos,
los bajos,
los días de mierda
y los que no paro de sonreír.

Con la incertidumbre
del futuro
y la seguridad del presente.

Me quedo.

Arriesgando las costuras
a tener que coserme de nuevo.
Pensándolo mucho
para no pensarlo más.

Por alguna razón,
esta vez no huyo.

Y dentro una voz grita
que tenga cuidado.
Que me vaya.
Pero no me responden
los pies
esta vez.

Y,
contra todo pronóstico,
siento
que saldrá bien.

Y que,
en medio del agujero
donde me hundo yo sola,
montaría un puto circo
con tal de hacerte reír.

Con tal de verte
[reír]
conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario