Me flipa la sensación
de abrir los ojos
y tenerte delante.
De que decidas,
un día más,
entre tanta locura
intentar descifrar la mía.
No sé cómo llegamos hasta aquí
pero me ha encantado cada paso.
Cada miedo
y cada seguridad.
Estoy disfrutando de cada minuto,
porque todo acaba
y no quiero perdérmelo.
Tú no crees en el destino
y yo no creo en las casualidades.
Pero empiezo
a planificar los resultados
y tú estás dejando
de trucar los dados
y confiando en que el azar
esté de nuestro lado.
Al final me conformo
con que,
destino,
truco
o casualidad,
puedas seguir siendo
lo primero que veo al despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario