miércoles, 30 de junio de 2021

Te brillen los ojos.

Si somos,

o no somos.

Si nos queremos,

o no nos queremos.

Si tenemos

o no tenemos

algún tipo de remedio.

No me importa.


Lo único

que busco

es que,

todos los días de tu vida,

te brillen los ojos de felicidad.


Igual que cuando me miras.

Pero siempre,

aunque yo no esté.

lunes, 21 de junio de 2021

Tu batalla.

Me comen mis propios demonios.

Y me abrazan

brazos nuevos.

Y no siento nada.


Lloro de madrugada.

Y me llaman a las tantas.

Y dicen que todo va bien.

Pero no me calma.


Sonrío de forma triste.

Y sonríen otros labios a centímetros, 

y me hacen sonreír,

porque sé que es lo esperado.

Aunque no me late el pecho,

no me late como antes.


Noto otros dedos

acariciándome el hombro.

Y no me sanan.


Porque me despierto por la mañana

y,

si no te veo a ti,

no se me cierra la herida,

no se me vuelven las ganas.


Aunque vea otros ojos claros,

aunque sienta calor,

aunque sienta paz...

a veces daría todo

por sentir tu frío

y tu batalla.

viernes, 4 de junio de 2021

Autonomía.

Cojo el lápiz

para borrar los últimos versos.


Vuelvo a ser dueña de mí.

Me siento.

Me busco.

Me encuentro.


Todas las páginas malgastadas,

se rompen ahora en pedazos.


No voy a permitirme

volver a dudar de mí:

eso es un privilegio estructural.

Porque una vez duda

alguien como yo,

el sistema es una apisonadora.


Así que camino.

Porque alguien tenía

que caminar.

Y no vas a ser tú

quién me diga que no empiece.