viernes, 9 de octubre de 2020

¿Y yo qué soy?

Eres aire.

Se hace difícil respirar

en una sociedad tan contaminada.

Te miro

y eres aire.

Porque luchas.

Porque defiendes.

Porque te importa.

Eres aire fresco

en medio de un mundo de humos.


Eres tierra.

Pongo los pies en el suelo

si me aprietas la mano.

"Nere,

¿qué habíamos hablado?"

Y yo siento

la suela de mis zapatos

marcada en tierra firme.

Cuando todo se tambalea,

tú permaneces con fuerza

sin una sola grieta.


Eres agua.

Aprendiste a fluír.

Te cuesta a veces

solidificar las ideas.

Te vuelves hielo cuando te asustas.

Te haces vapor y desapareces

cuando no quieres

que te encuentren.

Brava como un tsunami

y libre como un río que corre.

Das esa paz

de quien mira su reflejo

en un lago cristalino

y comprueba que,

a pesar de todo,

sigue viva.


Y eres fuego.

Porque enciendes al resto

de una manera

que es sólo tuya.

Pones tu chispa

en cada corazón que tocas.

Quemas lo que duele

y reinventas sonrisas

a partir de las cenizas

de lo que ya no vale.


Podrías ser un elemento,

pero decidiste serlos todos.

Porque podías.

Porque si algo eres 

es capaz.

Capaz de incendiar el mundo,

capaz de salir a flote,

capaz de volar 

y capaz de aterrizar.

A veces se te olvida,

así que escribí esto

para que también

seas capaz de recordarlo.

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