puedo decir
que de ella me creo experta
sin tener ni idea.
De ella he aprendido
muchas cosas
y a la vez ninguna.
Sólo aprende
quién quiere escuchar
y hay veces que me hago la sorda.
De la felicidad
puedo decir
que intenté definirla
tantísimas veces
y, un día de lluvia,
con el agua hasta los tobillos,
saltando en los charcos
y mojándome hasta el alma,
supe que simplemente se siente
cuando te llega el momento.
Y no siempre puedes explicarla.
Del amor,
que voy a decir del amor,
si siempre me equivoqué
al hablar de él.
Supongo que amor es mirarlos
y desear
que ojalá la vida
les dé la oportunidad
de ser felices.
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