No pensaba escribir
una continuación
a este completo desacierto
de escribirte
cuando no me lees.
Pero hoy compruebo
aquello que dije
del querer.
Que es estar
en los silencios
y querer que todo
vaya bien
cuando se separan los caminos.
Porque ojalá hoy
también sean buenas noches
sabiendo
que no son conmigo.
Es la mínima paz
que creo que mereces.
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