miércoles, 30 de diciembre de 2020
Yo también.
miércoles, 23 de diciembre de 2020
Mi mayor victoria.
Si mi yo del pasado
pudiese verme hoy...
Si mi yo del pasado
viniese al futuro
me abrazaría.
Si mi yo del pasado
viese a dónde he llegado...
Si pudiese ver los pasos
que he dado,
me daría las gracias
por no olvidarme de ella,
por no guardar en un cajón
sus sueños.
Me miraría orgullosa
por no haberme rendido
ninguna de las veces
que la vida me ha dado patadas.
Si se enterara
de quiénes han dejado de latir,
si supiese que fui capaz
de seguir sin ellos...
Si mi yo del pasado
me conociese,
querría ser como yo
y esa es,
seguramente,
mi mayor victoria.
sábado, 19 de diciembre de 2020
Frenos.
martes, 8 de diciembre de 2020
Fin.
sábado, 28 de noviembre de 2020
Disfruto de ti.
Disfruto de ti.
Porque sabes hacer
de la vida un juego.
Porque te ríes
cuando me río
y te extraña
no verme reír.
Sé que disfruto de ti
porque te resulta raro
no verme feliz.
Disfruto de ti
porque no me siento menos,
porque no tengo miedo
a decir lo que siento,
lo que pienso,
lo que soy.
Disfruto de ti
porque no me hace falta
nada más que los 5 minutos
que sacas de cualquier parte
para venir a decirme al oído
que 5 minutos no te llegan a nada.
Disfruto de ti,
de tu desastre,
de estar sólo disfrutando,
de lo fugaz,
de tus ganas,
de tu locura.
Disfruto porque eres tú,
sin complejos
y sin vergüenza.
Eres un sinvergüenza.
Pero yo no nací
para la decencia.
miércoles, 25 de noviembre de 2020
Más de lo que pensaba.
No pensé
que podría sentirme traidora
sin fallar ni a una sola de mis palabras.
Que me agarraría fuerte
otra mano
y notaría cómo si quemase.
Que al recibir otros besos
estos iban a saber amargos.
No pensé que te ibas a ir
y te fuiste.
Y me quedé sin pensar.
No pensé que me rozaría el pecho
un latido
que no fuese el tuyo
nunca más.
Que te iba a seguir queriendo
incluso el día que estallase de rabia
al escuchar tu nombre.
No pensé que me costaría tanto
dejarte ir.
Yo que nunca me aferré a nada.
Soy de soltar.
Y no puedo.
Porque no pensé que llegaría
a quererte tanto
y hoy sé
que te quiero más
de lo que pensaba.
lunes, 9 de noviembre de 2020
Autocuidado.
Aunque algunas veces
necesite una tila para dormir.
Aunque tenga frío
bajo las sábanas.
Aunque estos días
no pueda abrazar
a todas las personas
que me gustaría.
Aunque sienta lejos
su risa,
aunque sólo les vea los ojos
si me las cruzo
al pasar.
Aunque nos pueda la desgana
y el miedo se quiera apoderar
de nuestros únicos minutos
de gloria.
Me tengo a mí.
Me vuelvo a sentir.
Y me basto.
miércoles, 28 de octubre de 2020
Cobarde.
domingo, 25 de octubre de 2020
No preguntes.
Estoy harta de preguntas
de mierda.
No me vuelvas a preguntar
qué tal estoy
si sabes que bien,
pero mal
cada vez que preguntas.
No me preguntes
si te necesito
porque sabes que sí
pero me fuerzo
a que no.
No me preguntes nada,
no me preguntes
por otro
porque lo hay.
Y no te va a gustar.
No preguntes,
mejor,
como te estoy olvidando
porque no lo estoy haciendo
pero parecerá que sí,
buscando en otra boca
lo que no encontré en la tuya.
Y juro
que no
te va a gustar.
Así que,
si tienes dudas,
ahórrate las preguntas.
Porque habrá más,
alguno que me haga olvidarte
y no necesitar a nadie...
y quizás deje de estar mal
cuando escuche tu voz.
Y cuando llegue ese momento,
digas lo que digas,
vas a desear
no haber preguntado.
miércoles, 14 de octubre de 2020
Último renglón.
lunes, 12 de octubre de 2020
Promesas.
En tu memoria
prometimos cuidarnos.
Hoy cuidé de ella.
Porque lo habrías hecho tú.
No creías en el cielo
pero sé que,
desde dónde quiera que estés,
moviste los hilos
para que yo estuviese allí.
Y la cuidé
porque lo habrías hecho tú.
También en tu memoria
cumplí mi promesa.
Te fuiste,
pero estás en nosotros.
viernes, 9 de octubre de 2020
¿Y yo qué soy?
Eres aire.
Se hace difícil respirar
en una sociedad tan contaminada.
Te miro
y eres aire.
Porque luchas.
Porque defiendes.
Porque te importa.
Eres aire fresco
en medio de un mundo de humos.
Eres tierra.
Pongo los pies en el suelo
si me aprietas la mano.
"Nere,
¿qué habíamos hablado?"
Y yo siento
la suela de mis zapatos
marcada en tierra firme.
Cuando todo se tambalea,
tú permaneces con fuerza
sin una sola grieta.
Eres agua.
Aprendiste a fluír.
Te cuesta a veces
solidificar las ideas.
Te vuelves hielo cuando te asustas.
Te haces vapor y desapareces
cuando no quieres
que te encuentren.
Brava como un tsunami
y libre como un río que corre.
Das esa paz
de quien mira su reflejo
en un lago cristalino
y comprueba que,
a pesar de todo,
sigue viva.
Y eres fuego.
Porque enciendes al resto
de una manera
que es sólo tuya.
Pones tu chispa
en cada corazón que tocas.
Quemas lo que duele
y reinventas sonrisas
a partir de las cenizas
de lo que ya no vale.
Podrías ser un elemento,
pero decidiste serlos todos.
Porque podías.
Porque si algo eres
es capaz.
Capaz de incendiar el mundo,
capaz de salir a flote,
capaz de volar
y capaz de aterrizar.
A veces se te olvida,
así que escribí esto
para que también
seas capaz de recordarlo.
sábado, 19 de septiembre de 2020
Silencios.
Llevo días escribiéndote
para soltar lo que siento
cuando no te puedo hablar
y, ahora que puedo hablarte,
me quedo sin palabras.
Siempre tuve qué decir
y ahora me enredo en tus silencios.
Callo y deseo escucharte
sin decir absolutamente nada
por toda una eternidad.
Me gusta escucharte también cuando hablas.
Cuando cantas más alto de lo que piensas.
Cuando te quejas con voz de niño pequeño.
Cuando te ríes después de hacerme rabiar.
Las pequeñas cosas que han logrado
que yo cierre la boca
y calle.
Siempre hablé de más
para impresionar,
para sentirme segura,
para romper incomodidad,
para no escuchar lo que no quiero escuchar.
Y ahora callo.
Y te oigo,
y te escucho,
y me sorprendo a mí misma
amando,
de repente,
la calma.
miércoles, 16 de septiembre de 2020
Cerrojos.
martes, 15 de septiembre de 2020
Un buen día.
lunes, 14 de septiembre de 2020
3 a.m.
No puedo dormir.
Son las tres de la mañana
y me acechan mis demonios.
Estoy cansada
de agotarme mentalmente.
Ya
no
doy
más.
Intento hacerlo bien,
lo prometo.
Pero lo hago mal,
sin querer.
Al final del día,
todo lo hago mal.
Hago daño,
me hago daño,
no soy buena
para nadie.
No
puedo
más.
Por mucho que lo intente
me lloran los ojos,
me grita el silencio,
me late de más el pecho.
Y no puedo más.
Profecía autocumplida.
A no acostarme sin oír tu voz.
Me acostumbré a ganar
Lo dije desde el principio.
Porque todo acaba,
porque siempre pierdo.
Porque no sé ganar
y otra vez me quedé atrás.
Ya lo sabía...
y me acostumbré.
domingo, 13 de septiembre de 2020
Buenas noches (II).
No pensaba escribir
una continuación
a este completo desacierto
de escribirte
cuando no me lees.
Pero hoy compruebo
aquello que dije
del querer.
Que es estar
en los silencios
y querer que todo
vaya bien
cuando se separan los caminos.
Porque ojalá hoy
también sean buenas noches
sabiendo
que no son conmigo.
Es la mínima paz
que creo que mereces.
sábado, 12 de septiembre de 2020
Aunque así sea.
martes, 8 de septiembre de 2020
No te vas.
viernes, 4 de septiembre de 2020
Movimientos.
miércoles, 26 de agosto de 2020
Me rindo.
Me quiero rendir de una vez.
Yo que nunca soy vencedora
porque siempre me retiro
antes de ganar.
Esta vez me cuesta rendirme.
Pero quiero.
Quiero rendirme
porque no le veo sentido,
porque hay mil razones
por las que podría salir mal.
Porque me comerá tu monotonía,
te asustará mi tormenta,
porque te necesitaré cerca
y tu disparo es de larga distancia.
Siempre seré torpe
en palabras,
acciones
y piedras.
Y tú no soportas la imperfección.
Sé que nunca seré suficiente,
que nunca me sentiré
suficiente,
que no eres capaz de darme
la seguridad
que te pedí.
Y por eso bajo mi bandera
esperando poder pronunciar
las palabras mágicas:
me rindo.
Y poder
empezar de cero
una vez más.
miércoles, 19 de agosto de 2020
Destino, truco o casualidad.
domingo, 2 de agosto de 2020
Buenas noches.
Te lo digo en serio.
Tan en serio como los buenos días
y las buenas tardes.
Como todas la veces
que en mi mente deseo
que todo lo que venga para ti
sea bueno,
aunque no te lo diga.
Y sé que lo digo en serio,
precisamente,
porque siento con toda mi alma
que quiero que todo te salga bien
aunque no te salga conmigo.
lunes, 27 de julio de 2020
Créeme.
Te lo repito mil y una veces,
y no te lo crees.
Que te tengo cerca
y se me revuelve todo.
Que no puedo controlar
el impulso
de agarrarte la mano
si se roza con la mía.
Me miras
y me dejas sin palabras.
No me importa lo que sea
mienteas sea,
no me preocupa el futuro
si te tengo en presente.
Que me veo a tu lado
y me siento más fuerte.
Que me quiero recorrer el mundo entero
pero,
por ahora,
me llega con el tuyo.
Cincuenta veces he sentido
y contigo todas parecen la primera.
Y no quiero sumar más
si no sumas conmigo.
Joder...
y tú no te lo crees.
Me preguntas,
te respondo,
te sonrío
y te haces el loco.
No me reconozco
pero,
esta vez,
deseo ser esta extraña
hasta conocerme
así.
Te abrazo
y tiemblo
del miedo a que un día
no aprietes.
Que veo putos universos
en lo profundo de tus pupilas
y tú
no
te lo crees.
martes, 14 de julio de 2020
Me quedo.
y, de repente,
aquí me quedo.
Con las dudas,
los miedos,
los altos,
los bajos,
los días de mierda
y los que no paro de sonreír.
Con la incertidumbre
del futuro
y la seguridad del presente.
Me quedo.
Arriesgando las costuras
a tener que coserme de nuevo.
Pensándolo mucho
para no pensarlo más.
Por alguna razón,
esta vez no huyo.
Y dentro una voz grita
que tenga cuidado.
Que me vaya.
Pero no me responden
los pies
esta vez.
Y,
contra todo pronóstico,
siento
que saldrá bien.
Y que,
en medio del agujero
donde me hundo yo sola,
montaría un puto circo
con tal de hacerte reír.
Con tal de verte
[reír]
conmigo.
Ya ni escribo.
porque todo iría
en la misma dirección.
Vuelvo a sentir
como si todas mis piezas
volviesen a estar en su lugar.
No me armaste tú.
Me diste seguridad
para poder aceptar
que estaba completamente desarmada.
Y desde ahí,
recomponerme por mí misma.
Años pensando
que yo era el problema,
y llegas tú para hacerme ver
que el único problema
es que siempre fui la solución
(pero no para mí).
Y eso
lo agradeceré
toda la vida.
miércoles, 1 de julio de 2020
Muda.
todo este tiempo
de tantos.
Y llevo días
intentando
escribir también
sobre ti,
pero no me sale.
No sé qué decir,
ni cómo,
es indescriptible
lo que quisiera
yo
describir.
Me quedo sin palabras
y contigo.
sábado, 27 de junio de 2020
730.
martes, 16 de junio de 2020
III: Autocontrol
II: Autolesión.
más
aquí.
¿Por qué sigues
aquí?
No te he echado.
Cierto.
¿Por qué no te eché?
Si no te quiero aquí.
Tengo miedo.
Mejor quédate.
Ya lo sé.
No es para tanto.
Es una tontería.
Soy una exagerada.
Hoy no me apetece.
He dicho que no me apetece.
Para.
Tienes razón.
Quizás me calma los nervios.
Soy una histérica.
Otra vez lo mismo.
Ha estado bien.
No ha estado bien.
Nunca está bien.
Porque no estoy bien.
Tengo miedo.
No te vayas.
Gracias por verme.
Sí.
Menos mal que me aguantas.
A veces se me va la olla.
Muchas veces, es cierto.
Como dices tú,
ya bastante tienes conmigo.
Hoy me veo guapa.
Me han dicho que parezco fuerte.
¿Soy fuerte?
Soy fuerte.
Quizás no estoy tan loca.
A veces... sólo siento.
Está bien sentir.
Todo lo que siento está bien.
Me voy de aquí.
No me gusta sentirme así.
No te necesito.
¿Y si no encuentro a nadie más?
Igual esto es lo que merezco.
No soy para tanto.
Dijiste que nadie haría por mí
lo que haces tú.
No soy tan importante.
Contigo soy mejor.
Contigo soy.
Sin ti...
Me quitaste
las ganas
de ser.
Ahora sólo soy cobarde.
Tengo miedo.
Abrázame.
Si no tienes nada
más importante
que hacer.
I: Autoengaño.
durante mucho tiempo
que necesitaba a alguien
que me completase.
Decía buscar un compañero
sin haberme planteado
una compañera
(aunque fuese
para comprobar
que no la quería)
y sin saber,
siquiera,
que acompañar significa
ir al lado.
Yo no buscaba,
aún queriendo,
un compañero.
Buscaba un príncipe
de cuento.
Del que te salva
sin preguntar si necesitas
ser salvada.
Del que mata por ti,
porque quiere que te quedes
y te cierra las puertas del castillo
para que estés protegida.
Buscaba un príncipe
con el que no me hiciesen falta
cielos claros
porque ya él tenía lo azul.
Compañero.
Permíteme la carcajada.
Eso decía.
Pero buscaba alguien
que me opacara.
Alguien tan increíble
que me hiciese sombra.
Si,
total,
yo no valía tanto.
Un chico guapo,
un... "caballero",
de esos que quedan bien
en el perfil de Instagram.
Buscaba una fecha de aniversario
que poner
en las fotos
para sentir
que era parte de algo.
Para sentir que era de alguien.
Porque no me sentía mía.
Porque no quería ser mía.
Porque no quería
ser
yo.
sábado, 6 de junio de 2020
Ave de borrasca.
Me cuesta.
Todo el mundo dice
que quiero de más,
y yo sólo siento
que está de más querer
para querer como quiero yo.
Me cuesta.
Me cuesta mucho.
Me convenzo a mí misma
de que quiero que cese la tormenta,
pero soy un ave de borrasca.
Tal vez sea eso.
No sé vivir fuera de la tormenta.
No sé lo que es la calma.
Nunca lo supe.
La calma me abruma.
El silencio me incomoda.
La bondad me asusta.
Lo fácil me hace desconfiar.
Lo siento.
No sé vivir en paz.
Nunca pude.
Y ahora quiero,
pero no sé hacerlo.
Ojalá me acompañes
y me enseñes.
Ojalá no te vayas
mientras aprendo.
Pero tampoco te voy a culpar
si lo haces.
Quién quiere mojarse
si puede ir por el soportal.
Quién quiere nubes...
si hay cielos mucho más azules.
miércoles, 29 de abril de 2020
Sempre con nós.
cando marchamos
deste mundo,
non volvemos á terra
porque nunca fomos parte da terra.
Nós pertencemos ao mar,
fundímonos co mar,
convertímonos en salitre.
A nosa forza,
pola que pagamos aluguer ás ondas,
volve a bater con forza contra as rochas
cando volvemos ao mar.
A calma dos nosos ollos
luce de novo nas augas mansas.
Cando nos vamos...
nunca nos vamos de todo.
Sempre que alguén mira ao mar,
as lembranzas daquelas que se foron,
cobran vida ao seguir o rastro da escuma.
Por iso,
aínda que xa partiches,
estarás
sempre con nós.
miércoles, 22 de abril de 2020
Recomponerme.
completamente
rota.
No hay más.
Rota.
Ni siquiera es que esté deshecha,
o desordenada,
o descolocada.
No.
Estoy rota.
Y llevo mucho tiempo diciéndome deshecha,
o desordenada,
o descolocada.
Pero estoy rota.
Hace tiempo ya que me rompí
y todos me tratan aún
como si estuviese entera.
Yo también me trato
como si estuviese entera.
Y hoy admito
que no lo estoy.
Me rompí dentro de mi dureza,
supongo que ni siquiera un diamante
es indestructible.
Me creía indestructible.
Me sentí sola
en medio de todos mis pedazos
días
y días.
Tantos que,
aunque los marcase en la pared,
me cansaría antes de acabar de contarlos.
Hoy descubro que estoy rota
porque algo dentro grita,
por primera vez,
que quiere dejar de estarlo.
Dicen que quién soporta
lo peor de ti
es quién merece después
tu mejor versión.
Lo siento
si no estoy sabiendo dártela.
Repito:
estoy completamente rota.
Pero juro que eres la primera persona
en mucho tiempo
que me está haciendo desear
con todas mis fuerzas
recomponerme.
viernes, 17 de abril de 2020
Electrónica básica.
O fuera de cobertura.
Cubierto de hielo,
hace tiempo que no siento mucho.
Demasiada sangre
para tan poco bombeo.
Siento en el pecho inhibidores de frecuencia
que no dejan a mi sistema funcionar.
Tampoco encuentro motivos
ni verdades.
¿Dónde está la garantía del tiempo perdido?
Que me ha dejado algo rota.
A ver si pongo modo avión
al alma
y despego.
miércoles, 15 de abril de 2020
Quiero.
Quiero poder estar aquí
y allí,
y si tal también en el otro lado.
Si me necesitas
quiero estar,
quizás porque no estuve
y se me necesitó...
No soy de tropezar
dos veces
con la misma piedra.
Quiero, quiero, quiero.
Pero no siempre puedo.
Quiero porque siento
que debo.
Pero no quiero ni debo
sentirme así.
¿Y por qué no soy capaz?
Si tengo las ganas
y el tiempo.
Quizás no.
Quizás es lo que me falta:
el tiempo.
O simplemente no sé.
A veces no está mal
eso de no saber.
O no depende de mí.
Sí.
Quizás sea eso.
No todo depende de mí.
Y menos mal.
No tengo superpoderes.
Y menos mal.
viernes, 10 de abril de 2020
Futuro.
de sentir,
de abrazar,
de entenderte
más de cerca.
Ver el problema
para que desaparezca,
soñar,
crear
universos nuevos
contigo.
Se me acaban
las excusas
y el día.
No sé qué decir.
Tonterías como siempre.
No sé de dónde saliste
ni por qué
no te había visto antes
entre tanta multitud
con lo que brillas.
Pero no veo la hora
de borrar heridas,
de saberme convencida,
de llorar de risa
mientras hablamos
de la infinitud del universo
en cualquier madrugada.
Que veo futuro en ti
y estoy harta del presente.
martes, 7 de abril de 2020
Chabolas.
allí todavía reinaba la alegría.
Su universo particular
en el que sólo entrabas
con invitación.
Las risas se entrelazaban
y bromeaban con que
podría ser la última vez
que lo hiciesen.
Todas las personas
se volvían una
en caso
de necesidad.
Protegidas por los espíritus
bailaban todas las melenas
al son de unas palmas
que hacían sonar las arrugas.
Y sonreían
porque no hay mayor regalo
que dejar de cuidar la espalda de una misma
para cuidar la de otro.
Y ese día,
en medio de abril,
sabía de repente a Navidad.
lunes, 6 de abril de 2020
Paráfrasis.
domingo, 29 de marzo de 2020
Eu.
en medio da monotonía
das treboadas.
Así medramos entre silvas
e toxos
que pinchan como agullas
se os tocas,
mais se os observas afloran
alumeando os sendeiros.
Son esa dualidade constante
que nos caracteriza.
A pregunta como resposta,
a retranca do vello
e a lareira acendida.
Todos os camiños
levan a Compostela
e non o podemos evitar.
Cansa xa de explicar
a palabra morriña
a quen non a pode entender.
Os bardos do pobo
seguen cantando,
estea onde estea.
Escoito as queixumes dos pinos
e a alma ergue o puño.
miércoles, 25 de marzo de 2020
Punteras.
y no sabes cómo reaccionar.
Amor y desamor a destiempo.
Todo por tu parte.
Todo de su parte.
Hay días en los que te hace falta
quién ya no está,
ni siquiera,
en este mundo.
Y no siempre es fácil caminar
cojeando.
Hay días tan jodidos...
que necesito abrazarte.
Pero tú ya no eres tú
y yo,
yo te necesito a ti.
Quizás,
los días jodidos
no son tan jodidos.
Pero se junta todo
y qué liada.
Hay días que te comen por dentro,
te reclaman más
y yo ya no sé que más puedo dar.
Hay días que nada me parece suficiente
aunque haya entregado
hasta las entrañas.
Y pienso
¿qué puedo hacer yo
siendo nadie
en este mundo
que me pide que sea alguien?
Hay días que me escuchan cantar
y canto triste.
Aunque no quiera.
Estoy bien.
Al fin y al cabo,
estoy bien.
Pero necesito
sacar mis punteras
y bailar "la última canción".
Y cuando me sostengo en las puntas de mis piés
es que algo no va bien,
aunque todo vaya bien.
Y hoy,
hoy suena el piano.
miércoles, 19 de febrero de 2020
Catarsis.
domingo, 2 de febrero de 2020
Familia.
y ya te noto cerca.
Hasta puedo ver en ti
los mismos ojos azules
que hoy me dan tanta paz.
El día que los abras
espero que no te asustes
de las piedras del camino:
no será fácil,
pero no estarás solo.
cuando sonrías,
ilumines una galaxia entera
como lo hace ella
al bailar
con la felicidad de un instante.
a contracorriente,
fluyendo la sangre rebelde
de tu historia
por tus venas,
y mirar con la ternura
que refleja un arcoiris
en cada uno de sus colores.
no tengo dudas
de que encontrarás tu sitio
en este caos de madriguera
a la que llamarás hogar.
La selva te protegerá
como lo hizo con ellos
y también conmigo.
pues,
si no hubiésemos tropezado,
mi tinta no escribiría estas letras.
y no pasa nada.
Quizás no encajes:
brillarás demasiado
para quién acostumbra vivir a oscuras.
demasiado amable
(y juro que lo intentamos).
Ojalá tú
seas capaz de transformarlo,
lo llevas en el ADN.
me encontrarás entre los árboles,
cuidando de tu sombra,
sobrevolando tus pasos.
Los míos los acompañarán
cuando me necesites.
Cuando no...
yo vuelo.
Quién te quiere,
a veces,
tiene miedo al desplegar de tus alas.
Pero no te preocupes,
te mostraré que siempre funcionan.
que seré un hada madrina
de cuento,
de las que conceden un deseo.
Pido disculpas porque,
sin querer,
gasté mi propio deseo.
Pedí amor y,
con tu llegada,
me di cuenta
de que hace tiempo
que estoy rodeada de él.
domingo, 19 de enero de 2020
Estoy bien.
que tendré una mala semana
y,
por primera vez,
no le dejo engañarme.
No me gustan los domingos
si no estoy en casa,
me ponen de mal humor
y quiero tirarme en cama
abrazando la almohada.
Sabes que hay veces
que se me cruza el cable
y no estoy para bromas,
que me cuesta poner buena cara
cuando me despierto
con el pie izquierdo.
Pero aunque no tenga el día
y sea domingo
y esté lejos de casa,
por alguna razón
no he parado de reír
desde que me desperté.
Y sé que no es mi día
y no será mi semana
pero me siento bien.
Escucharte me hace bien.
Y mientras tenga eso,
estaré bien.
Mientras te tenga cerca,
estoy tranquila...
vamos a estar bien.
sábado, 11 de enero de 2020
Instantes.
que nunca más
en la vida
me volveré a sentir así.
irrepetible
se nubla en mi mente
y da paso a nuevas formas
de ver lo que me rodea.
y el reloj seguirá girando
alrededor de un eje
que tira de mí.
y no puedo ni pensar en perderlo.
sea diferente
y se despierte algo en mí
que me lleve de vuelta al camino.
pensando que sólo hay un ahora
y que nunca voy a volver a sentir
el vértigo de este preciso instante.
viernes, 10 de enero de 2020
Cimientos.
nada que perder,
unos buenos días por la tarde.
Un cuaderno lleno de sueños,
los ojos cerrados para despertar.
Me tienden la mano
aquellos con mochilas llenas
y carteras vacías.
Tiene una llamada perdida,
viene de cerca del mar.
Tropiezos que llevan a aciertos,
planes de futuro
que no llegan a más
y acaban siendo parte
de un presente indescriptible.
Confianza ciega
y una vida en mis manos,
abrazos de amor de niña,
complicidad secreta.
En busca de la felicidad
encontramos compañía,
el tiempo es oro
y este momento también.
Cuatro cervezas me echan de menos,
la quinta tendrá que esperar.
Familias que se escogieron
y sangre hecha amistad.
Mi sonrisa si le miro,
su mirada al sonreír,
ser feliz si es que lo es.
Que, al final, tendrás razón:
uno no se puede quejar.